“Democracia, desigualdad y trabajo de enseñar: perspectivas y desafíos”
Por Utelpa

Fotos: Utelpa
El sábado 26 de agosto, en el
Congreso Provincial de UTELPa, disertó el Doctor en Ciencias Sociales profesor
Octavio Falconi. El título de su conferencia fue “Democracia, desigualdad y
trabajo de enseñar: perspectivas y desafíos”, cuyo propósito fue realizar un
balance de la educación a 40 años de la vuelta a la democracia.
Al respecto, recuperó como logros
de la educación la democratización de saberes, el crecimiento de las
matrículas, la multiplicación de modalidades y establecimientos en todos los
niveles y el fuerte énfasis puesto en la ampliación de derechos de niñas,
niños, adolescentes y adultos. La escuela -y el sistema educativo en general-
fue un actor protagónico en el sostenimiento y ampliación de la vida
democrática, afirmó.
En estos 40 años el bien
educativo se ha expandido de forma sustancial, abriéndose el acceso a sectores
de la población antes excluidos. No obstante ello, continuó, persisten en la
actualidad barreras para alcanzar mayores niveles de igualdad. El acceso, la
permanencia, la graduación y la mejora de los aprendizajes siguen acusando
desigualdades notables según la jurisdicción que se tome y el contexto social y
económico del que se trate. Esa barrera socioeconómica aún no se ha podido
quebrar.
En tal sentido, Falconi se
preguntó: ¿pueden las políticas educativas y el trabajo escolar interrumpir o
atenuar los efectos de las condiciones sociales extraescolares?
Para arrimar una respuesta a tan
difícil pregunta, primero habría que analizar el dispositivo escolar y sus
múltiples dimensiones, explicó; ya que hablar de escuela es hablar de una
organización de los cuerpos (en espacios y tiempos definidos), de los
conocimientos (curriculum), de los puestos de trabajo docente (Estatuto) y de
un Régimen Académico que define obligaciones y responsabilidades estudiantiles.
Todas estas dimensiones, articuladas entre sí, definen lo que podríamos llamar
las condiciones estructurales de la educación.
Pero a esta estructura hay que
sumarle las condiciones materiales y simbólicas del trabajo de enseñar: la
infraestructura ¿es adecuada?; la matrícula ¿es numerosa?; el saber pedagógico
del cuerpo docente ¿se construye colectivamente en espacios destinados a tal
fin?; los recursos y materiales disponibles, ¿son suficientes?
Para ilustrar estas preguntas,
Falconi mostró a los presentes los resultados de una investigación realizada
recientemente, a poco de culminar la pandemia. La misma puso de relieve los
contrastes habidos entre escuelas privadas y públicas con recursos suficientes,
y escuelas públicas con recursos insuficientes: en las primeras, el comentario
de los docentes referido al impacto de la pandemia fue el siguiente: “en esta
escuela no se notó, acá las cosas siguieron marchando, era como que estábamos
en el aula pero a través de las cámaras”. Otro docente agregó: “Todos lograron
llegar, en esta escuela no se notó la pandemia en cuanto a contenidos y a los
aprendizajes”.
A partir de estas observaciones
puede notarse el peso que tienen las condiciones materiales (en recursos) y
simbólicas (en espacios y tiempos de trabajo colectivo) para que el acto de
enseñar no se vea frenado u obstaculizado por factores extraescolares.
En cambio, continuó, cuando se
analizaron escuelas con matrículas numerosas, infraestructuras tecnológicas
previas (a la pandemia) escasas, y colectivos docentes interferidos
sistemáticamente con contratiempos, las dificultades para trabajar y vincularse
con los estudiantes se hicieron explícitas. “¿Qué enseñamos? Lo que pudimos…”,
declararon los docentes.
Para concluir, Falconi destacó
como desafío fortalecer la dimensión colectiva del acto de enseñar. Desde lo
político, acompañando y estimulando la autonomía y financiamiento de la
educación, a la vez que promoviendo evaluaciones intrainstitucionales entre
pares. Desde lo teórico, elaborando un discurso didáctico que le hable a los
colectivos docentes y no solamente al docente individual. Y desde lo
propiamente disciplinar, identificando y reflexionando acerca de los
dispositivos colectivos vinculados con aprendizajes, evaluaciones y
trayectorias estudiantiles.