Los números se vuelven significativos sólo cuando las sociedades podemos otorgarle sentido. 32 años de trabajo de esta institución marcan un camino para el colectivo docente pampeano.

UTELPa arribó a un nuevo aniversario atravesada por una crítica situación socio económica, marcada por la pobreza generalizada, desocupación y crisis social y cultural que genera, en la escuela pública, demandas de toda índole. Durante estos cuatro últimos años de neoliberalismo desenfrenado, los Sindicatos, así como la escuela y lxs trabajadorxs,  hemos resistido a cada avance en contra de lxs derechos ganados con luchas incansables en las calles, en las aulas y en la Paritaria.

Hoy tenemos 142 Acuerdos Paritarios que han mejorado la estructura salarial docente y también las condiciones de trabajo. Estos 142 acuerdos no fueron meros obsequios. Antes bien, hablan de la importancia de la organización, del valor de la Paritaria Docente y, sobre todo, del respeto irrestricto a la democracia en la toma de decisiones.

La UTELPa ha crecido en número de afiliadxs, en infraestructura y en importancia política como sector que conforma parte de la clase trabajadora pampeana. Entre los logros colectivos cabe destacar el Acuerdo sobre Violencia de Género; Resguardo y Reparación; Titularizaciones Anuales; Concursos de Ascenso, entre otros muchos.

Hoy, con madurez política y fortaleza institucional junto a CTERA y a CTA estamos convencidxs de que este nuevo clima político nos permitirá volver a pensar la escuela pública con calidad; y con un Estado Nacional presente y garante del derecho a aprender pero también de los derechos de quienes enseñamos.

Tenemos objetivos claros en cuanto a las demandas de nuestro sector como así también el proyecto de país para el que trabajamos, un país que incluya a todxs y que tenga a la educación pública de calidad como vértice indiscutible de la movilidad social ascendente, de los derechos y el trabajo digno.

Como decía Freire"¦ luchamos por una Educación que enseñe a pensar, y no por una Educación que enseñe a obedecer.