UTELPa solicitó a la Subsecretaria de Educación Marcela Feuerschvenger por medio de nota expedida desde la Secretaria de Salud Laboral de nuestra organización, la urgente necesidad de resolver la problemática que se refiere al uso de las licencias médicas, que por ley le corresponden a cada trabajador y trabajadora, atendiendo a su raigambre constitucional y su transcendencia como derecho humano. Cabe destacar que las licencias médicas y su procedimiento de justificación y acreditación han sido formuladas para proteger a los/as trabajadores/as ante aquellas cuestiones de salud propias o de sus familiares a cargo, que ameritan de una especial atención o tratamiento, siempre priorizando el bienestar de cada persona, debiendo a su vez el Estado crear para ello un sistema ágil, accesible y sencillo para su gestión, SIEMPRE partiendo del mismo eje: los/as trabajadores/as no mienten ni inventan problemas de y no se niegan a acreditar sus licencias invocan.

Al respecto, a partir de nuestro trabajo diario es que hemos advertido que se presentan dificultades vinculadas a dos cuestiones principales: la presentación de certificados médicos que justifican las inasistencias y la metodología empleada por la Junta Médica.

Hoy continúa habiendo reclamos que evidencian que existe un desconocimiento del mismo en los servicios médicos de varias localidades, principalmente en las limítrofes a otras provincias (aún exigen en algunos lugares la certificación ante policía, escribano y/o juez de paz cuando deben atenderse fuera de la provincia).

Otra de las grandes dificultades que persisten es que en varios centros de salud el plazo de recepción de los certificados es acotado tanto en días como en horarios, generando ello una gran dificultad a quienes no pueden presentarlo por incompatibilidad con la disposición de tiempos por estar "enfermos/as" y/o estar en sus puestos de trabajo en ese horario y no contar con la posibilidad de que un familiar pueda realizar el trámite; en otras localidades cuando el personal de salud está en uso de licencia la falta de reemplazo también genera y ha generado serios inconvenientes para los/as docentes que no pueden entregar en tiempo y forma el certificado, teniendo en cuenta además que otro de los reclamos que recibimos es que, si el sistema de carga de certificados no está funcionando en el momento de la presentación, no se los reciben, aunque ello no sea una responsabilidad de la trabajadora/or.

 Las licencias por enfermedad constituyen un derecho y las mismas se acreditan con un certificado médico firmado por un profesional. Por consiguiente y para evitar todos los inconvenientes hasta aquí mencionados, se hace imprescindible adoptar políticas coherentes tendientes a mejorar los procedimientos relacionados a la justificación de licencias médicas por parte de los/las trabajadores/as, con una tendencia facilitadora y no punitiva.