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El día viernes 26 de mayo la CTERA presentó formalmente ante la Comisión de Educación y Cultura del Senado de la Nación su documento crítico respecto del proyecto de Ley ingresado por el Senador Eduardo Aguilar referido a las políticas de formación docente.

En nota dirigida a la Presidente y Vicepresidente de dicha Comisión, Liliana Negre de Alonso y Norma Durango, respectivamente, la CTERA puso de manifiesto que este proyecto de referencia nos retrotrae a las políticas de formación docente de los años ´90 afectado directamente a las instituciones de Educación superior.

En reiteradas oportunidades nuestra organización sindical ya se había manifestado al respecto, enviado, por diversos medios, una serie de críticas, cuestionamientos, sugerencias y aportes que nunca fueron tenidos en cuenta por el autor de este proyecto que, ahora, se vuelve a presentar, luego de haber perdido estado parlamentario en febrero de este año.

El documento crítico presentado por la CTERA el día viernes ante el Senado expresa, entre otras cosas, que este proyecto plantea la creación de un Fondo Nacional para la formación condicionando la posibilidad de recibir fondos a criterios de “eficiencia” y “eficacia”, y estableciendo los parámetros para el desarrollo de políticas focalizadas o compensatorias referidas al financiamiento, tal como se ejecutaban en los años ´90.

Este proyecto también refiere a la implementación de postítulos o especializaciones como “requisitos institucionales para el acceso a las políticas de apoyo creadas por esta ley”, lo que además remite a la idea de “criterios de acreditación” para las Instituciones formadoras característicos de las políticas de ajuste que, en definitiva, luego son utilizados para justificar el cierre de Institutos.

Asimismo, el proyecto establece un sistema de “apoyo a estudiantes” (becas), atado al “desempeño académico destacado”, lo que aporta a la perspectiva de la meritocracia como política focalizada, contribuyendo con la segmentación de los estudiantes. También se propone una “evaluación integradora de aprendizajes para los alumnos del cuarto año…” lo que se constituye en una limitante y condicionante de la graduación. La concepción de evaluación vista desde esta perspectiva pierde su carácter formativo, y se vuelve punitiva al ubicarla en el final de la carrera, sin ninguna posibilidad de incidencia en el mejoramiento del trayecto formativo de los estudiantes.

En definitiva, se trata de un proyecto que, además de todos estos retrocesos que marcamos, tampoco hace una clara referencia a la necesaria profundización de los procesos de democratización del sistema, las instituciones, el gobierno de la formación docente que, desde nuestra organización sindical, consideramos imprescindible para contar con una formación de docentes comprometidos con la democracia efectiva, la inclusión, la participación, la producción de conocimientos sobre la enseñanza y el diseño de procesos de enseñanza que aseguren el cumplimiento del derecho social a la educación para todos y todas en una escuela pública, popular y democrática.


Alejandro Demichelis
Secretario de Prensa

Miguel Duhalde
Secretario de Educación

Sonia Alesso
Secretaria General



 
 
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